Historia del Estadio “15 de Abril”

En sus 117 años de historia, Unión pasó por distintos lugares hasta encontrar su hogar definitivo. Este 28 de abril se cumplen 95 años de la inauguración del estadio. El “15 de Abril”. Nuestra casa. Nuestro lugar en el mundo. Ese lugar al que vamos a encontrarnos con los “nuestros”, a defender a nuestro modo la camiseta que más amamos, al que concurrimos con ilusiones aunque el destino, a veces, suele gambetear nuestros deseos. Y es ahí cuando prometemos volver. Y volvemos.

Desde el Departamento de Historia y Estadísticas del club te vamos a contar todo sobre cuáles fueron las otras canchas, cómo se consiguió el terreno para la construcción del actual estadio y cuáles fueron las obras que se realizaron con el paso del tiempo.

Primeras canchas

En sus primeros días, el grupo de amigos visionarios que fundaron el Club Atlético Unión, utilizaron como campo de deportes la plaza “Santa Coloma”, frente al Hospital de Caridad (actual hospital Cullen). Posteriormente, acordaron con Rómulo Pietranera el uso de un terreno entre las calles Urquiza, Junín, Francia y Suipacha, donde hoy se erige el colegio El Calvario. Más tarde, gracias a la iniciativa de Ricardo E. Reinhold y el socio Juan A. Guastavino, el club logró el alquiler de un terreno en Bv. Pellegrini y San Jerónimo.

Durante muchos años, el campo de juego ubicado en Boulevard Pellegrini y San Jerónimo fue uno de los lugares más destacados de la ciudad, no solo fue el escenario de los partidos de fútbol de nuestro primer equipo sino que hizo las veces de “casa” del combinado santafesino durante un extenso período. Además albergó diversas actividades deportivas. Su importancia trascendió la mera celebración de eventos deportivos locales, convirtiéndose también en el hogar de equipos representativos de la región. Este campo de juego se convirtió en un punto de encuentro esencial para la comunidad, donde se vivieron momentos memorables y se forjaron tradiciones que perduran en la rica historia deportiva de la ciudad.

Problemas, expropiación del field y búsqueda de terreno

Durante la presidencia nacional de Marcelo Torcuato de Alvear, se planteó y aprobó la construcción de una Universidad Nacional en la ciudad de Santa Fe. Para llevar a cabo este proyecto, se seleccionó el terreno ubicado en las intersecciones de San Jerónimo y Bulevar Pellegrini, y hasta se colocó la piedra fundamental en el centro de la cancha, obstaculizando la posibilidad de jugar partidos en dicho terreno. Ante este desafío, los dirigentes del club tomaron la decisión de hundir la piedra para que no fuera visible, permitiendo así que el club continuara disputando sus partidos sin mayores contratiempos.

Conscientes de que su tiempo en el terreno de Bv. Pellegrini y San Jerónimo era limitado, los dirigentes del Club Atlético Unión se vieron en la necesidad de buscar una nueva sede. Siguiendo la recomendación del socio Juan Guastavino, se estableció una comisión encargada de analizar diversas opciones, incluyendo terrenos sugeridos por Guastavino. Uno de esos sitios se encontraba en la actual Avenida López y Planes, metros al norte de Bv. Pellegrini, frente a la Sociedad Rural.

A pesar de los desafíos evidentes, como la presencia de otro club y viviendas en el área, los directivos decidieron avanzar en las negociaciones. Aunque el precio era elevado, los dirigentes y socios del club no escatimaron esfuerzos, logrando hacer frente a la adquisición del nuevo terreno.

En 1925, durante una gira a Mendoza, los dirigentes quedaron impresionados al conocer el actual estadio Bautista Gargantini, el primer estadio de concreto en Argentina. Inspirados por esta experiencia, expresaron el deseo de construir un estadio similar para el Club Atlético Unión. Este sueño reflejaba la visión y la ambición de los dirigentes por proporcionar instalaciones de calidad para el desarrollo deportivo del club.

Resultados de la gira de Unión por Mendoza:
8/11/1925 en el estadio Bautista Gargantini: Independiente Rivadavia 0, Unión 8.
11/11/1925 en cancha de Pacífico: Combinado Ferroviario 1, Unión 2.
15/11/1925 en el estadio Bautista Gargantini: Combinado Mendocino 2, Unión 2.

Un nuevo hogar

Durante la presidencia del doctor Francisco Luis Anello, el 28 de mayo de 1926 se realizó una asamblea extraordinaria donde se facultó a la Comisión Directiva para la adquisición del campo de deportes por $80.000, a pagar mediante un préstamo hipotecario del Banco Popular de Santa Fe. En esta asamblea se modificó el estatuto para ampliar las facultades de la C.D. y creación de la Contaduría del club.

Una vez asegurada la propiedad, durante la gestión del ingeniero Carlos Niklison, se creó en 1928 la subcomisión del nuevo estadio a cargo de Domingo Puccinelli, Agustín Corti, Juan Guastavino y Lázaro Wofey. Dicha subcomisión contrató al ingeniero Francisco González Zimmerman para planificar y dirigir tan ambicioso proyecto. La ejecución estuvo a cargo de la empresa Dyckerhoff & Widmann. Bajo la dirección del ingeniero Zimmerman y con el respaldo de la empresa constructora, el Club Atlético Unión inició una etapa determinante en la evolución de sus instalaciones, culminando con la edificación de un estadio que se convertiría en un símbolo destacado en la historia del club.

En los primeros meses, las labores se enfocaron en nivelar y delimitar el terreno, seguido de la planificación de las áreas destinadas a las tribunas. El plan final incluyó la construcción en cemento de dos tribunas: la tribuna oficial en el sector sur y otra tribuna en el sector oeste. Las viejas tribunas de madera de la cancha de San Jerónimo serían trasladadas y reubicadas en el sector norte. Si bien surgieron propuestas adicionales para la construcción de más gradas con el objetivo de completar el estadio, las mismas fueron desestimadas por exceder el presupuesto del proyecto, fijado en $100.000.

El 22 de octubre de 1928, en una destacada ceremonia, el club pudo colocar la piedraa fundamental en el terreno. La misma fue producto de la generosa contribución de Ángel Napoleoni, jugador destacado de nuestro club. El presbítero Albino Chiaffredo estuvo a cargo de la bendición al inicio de la ceremonia. El evento contó con la distinguida presencia de numerosas personas, incluyendo al subsecretario del poder ejecutivo, el señor P. E. Bonazzola. El vicepresidente del club, Luis Francisco Ramírez, pronunció un emotivo discurso que resonó en ese momento trascendental para el Club Atlético Unión. Como parte de las festividades, se delimitó el perímetro del terreno con una reja.

Terminando el discurso del señor Ramírez cayó una lluvia de aplausos de los concurrentes, para después el mismo Ramírez junto con el presidente Francisco Anello firmar el acta de la piedra fundamental.

El estadio estaba prácticamente completo: sobre el sector Sur, orientado hacia Bv. Pellegrini, se encontraba la tribuna oficial, popularmente denominada “La Techada” ya que presentaba una visera de concreto. Sobre el sector Oeste, de espaldas a calle Paraguay (actual Av. Presidente Perón) se encontraba otra tribuna, también construida en concreto, conocida como “La Redonda”. En el sector Norte del estadio, sobre la actual calle Cándido Pujato, se encontraban las viejas tribunas de madera de la antigua cancha de San Jerónimo y bulevar Pellegrini. Finalmente, sobre el sector Este, una tribuna de pocos escalones con accesos al camino López y Planes. En conjunto, el estadio tenía una capacidad para albergar a casi 20 mil personas.

El 19 de enero de 1929 marcó la conclusión de las obras. Dado que el inicio del campeonato aún estaba distante, se aprovechó este tiempo para desarrollar instalaciones adicionales en el nuevo terreno del club. Se construyó una cancha de básquet detrás de la pequeña tribuna este, se instalaron canchas de tenis adyacentes a la de básquet y se erigió un parque infantil para niños en la esquina de Bv. Pellegrini y López y Planes.

El costo final del nuevo complejo deportivo de Unión alcanzó los $200.000, recibiendo el club generosas donaciones a tal efecto. Entre dichas contribuciones se destaca el templete donado por la cervecería San Carlos, ubicado en la zona que hoy ocupa el codo sudeste. Dicho templete funcionaba como buffet y era manejado por los ex jugadores Samuel Mehaudy y el gerente Juan Olivera. Luego de cada partido, los jugadores recibían 40 centavos a modo de viáticos, los cuales generalmente eran usados en dicho buffet en un café con leche o dos lisos. Tiempo después el templete fue zona médica para atender a lesionados en los partidos. El templete estuvo en pie hasta 1959, año donde comenzó la construcción de la sede social.

Inauguración

Para la inauguración del estadio, se formó una comisión de propaganda encabezada por los señores Armando Molina, Eduardo Acuña y el Dr. Carlos Giobando. Esta comisión tenía como objetivo principal la promoción y difusión del evento inaugural del estadio, trabajando activamente en la planificación y ejecución de estrategias publicitarias.

Los actos previstos para la inauguración del impresionante nuevo estadio de cemento incluían diversas actividades deportivas, con el cierre de un partido amistoso del primer equipo de fútbol de nuestro club. Se manejaron numerosas opciones para este enfrentamiento, siendo finalmente la Selección Nacional.

La primera fecha elegida para el evento fue el 28 de marzo de 1929, la cual fue descartada por problemas de agenda de la Asociación Amateurs Argentina de Football (AAmAF), por entonces casa madre del fútbol nacional y predecesora de la actual Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Luego se manejó como fecha tentativa el domingo 7 de abril de 1929 pero debió reprogramarse nuevamente por las intensas lluvias caídas por esos días.

Finalmente, el domingo 28 de abril de 1929, se llevaron a cabo los actos festivos de inauguración ante una multitud de más de 10 mil personas. Entre los distinguidos asistentes se encontraban el gobernador Pedro Gómez Cello y sus ministros, el señor Juan Pignier (presidente de la Asociación Amateurs Argentina de Football), el ingeniero Francisco González Zimmerman (Ministro de Gobierno, Justicia y Culto) y el concejal Juan José Canáves (quien más tarde fue presidente del club). A las 9:00 a. m., la inauguración se puso en marcha con un discurso emotivo pronunciado por el vicepresidente Luis Francisco Ramírez.

Minutos después, en la cancha de básquet ubicada junto al templete donado por la Cervecería San Carlos en el bulevar, se llevó a cabo un emocionante partido entre Universitarios de Rosario y Regatas Santa Fe, culminando con la victoria de los rosarinos por 35 a 25. Posteriormente, se disputó un animado encuentro de tenis en la cancha contigua a la de básquet. 

Tras la conclusión del evento, los asistentes tuvieron la oportunidad de disfrutar de un recorrido por las flamantes y modernas instalaciones del club. Posteriormente, se llevó a cabo un elegante lunch organizado por Ricardo Domini y Rodolfo Córdoba en honor de las autoridades e invitados especiales. El encuentro se desarrolló en el gimnasio ubicado en la intersección de López y Planes y Cándido Pujato, proporcionando un ambiente ideal para la celebración y el intercambio de experiencias entre los presentes. Este momento no solo marcó la inauguración del estadio, sino que también destacó la importancia de la hospitalidad y el reconocimiento a aquellos que contribuyeron al éxito del evento.

A las 13:30 horas, tuvo lugar el partido preliminar entre Atlético Rafaela y San Lorenzo de Esperanza. A las 15:10 horas, se llevó a cabo un vistoso desfile olímpico que contó con la participación de las cinco divisiones del club, junto con otros equipos representativos de la ciudad. La encargada de amenizar el acto fue la banda del Regimiento 12 de Infantería de Línea y de Policía, que interpretó el nuevo himno del club, nuevamente compuesto por Eradio Doce Mateos (presidente del Concejo Deliberante de la Municipalidad) con música de Federico Spreáfico, quien estaba a cargo de la orquesta policial.

“Suenan trompetas, suenan clarines
Y van sus sones por los confines
Sumando alientos a la pasión
Que en tantos pechos viril palpita
Y al desbordarse, potente grita:
ARRIBA EL BRAVO, GLORIOSO UNIÓN

Año tras año el grito crece
Más hoy el grito brota y florece
Cuál la rotunda, fiel expresión
Del pensamiento que nos inflama
Y firmemente su fe proclama
En la victoria de nuestro Unión.”
Letra de Eracio Doce – Música de Federico Spreáfico.

A las 15:30 hs, salen a la cancha los equipos, con el árbitro Fortunato Bonesso, en disputa del trofeo donado por Sud América Terrestre y Marítima, el señor gobernador Gómez Cello sería el encargado de dar el puntapié inicial del partido. 

Unión: Rogelio González; Juan Angelini y Arturo Gómez; Ángel Napoleoni, Nicasio Fermín Monzón y Raúl Gómez; Agustín Acosta, Federico Wilde, Francisco Valiente, Alejandro Faccioni y Julio Mir.

Argentina: Fortunato Grimoldi (Chacarita Juniors); Enrique Rodríguez (Racing Club) y Jorge Iribarren (River Plate); Primo Gobbio (Barracas Central), Alejandro Giglio (River Plate) y Bautista Truffa (Lanús); Leonardo Sandoval (Quilmes), Juan Peniche (River Plate), Emilio Castro (River Plate), Pedro Raggi (Lanús) y Carlos Spadaro (Estudiantil Porteño).

Fue victoria de Unión por 3 a 1 con goles de Julio Mir, Alejandro Faccioni y Federico Wilde, anotando Leonardo Sandoval el gol de la visita.

El 29 de enero de 1930, con todas las obras terminadas se realizó la primera asamblea en el nuevo estadio.

Portón histórico

Sobre el frente del estadio, por Avenida López y Planes, se instaló un estupendo portón de hierro que sigue vigente hasta nuestros días. Este portón fue obra de la famosa herrería “C. Paolantonio e Hijos”, ubicada en calle Rivadavia donde actualmente se encuentra el centro cultural “ATE Casa España”. Sobre la calle Cándido Pujato se instaló otro imponente portón fabricado y donado íntegramente por la carpintería de la familia Corti.

Denominación oficial para el estadio “Estadio 15 de abril”

En 1986, bajo la presidencia de Rubén Caprio, el estadio del Club Atlético Unión adoptó oficialmente el nombre de “Estadio 15 de abril”. El ideólogo del nombre fue el contador José Raúl Echagüe Cullen, fallecido en 1985, quién durante muchos años había insistido en denominar el estadio de esa manera. Esta designación rinde homenaje a la fecha fundacional del club, marcando un reconocimiento especial a los orígenes y la historia que dieron forma a la institución. La adopción de este nombre refleja el respeto y la valoración que el club tiene por su legado, consolidando así la identidad y la importancia histórica del estadio en la comunidad del fútbol.

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Historia de las tribunas del “Estadio 15 de abril”

 

Tribuna Sur

La idea inicial contemplaba la creación de una tribuna de cemento prevista para ser erigida en el sector Norte, antes que la actual traza de la calle Cándido Pujato fuera establecida. Sin embargo, debido a una ley nacional que prohibía las construcciones a una distancia de 100 metros de las vías del tren por peligro de descarrilamiento, se optó por ubicarla en su posición actual sobre el sector sur. Esta tribuna presentaba una visera de concreto, motivo por el cual fue conocida durante años como “La Techada”. El costo de construcción de esta tribuna fue de $47.230.

En 1947 se colocaron las primeras plateas numeradas, las cuales fueron ubicadas en el sector preferencial de la tribuna “Techada”.

A finales de la década de 1960, el Club Atlético Unión emprendió una serie de significativas remodelaciones en su estadio con el objetivo de adaptarlo a los estándares de la Primera División. Entre estas mejoras, se instalaron plateas en la totalidad de la tribuna Sur, proporcionando una opción más cómoda para los espectadores. Además, se llevaron a cabo las primeras construcciones de palcos sobre el sector techado de la misma tribuna, brindando espacios exclusivos para aquellos que buscaban una experiencia más selecta durante los partidos.

En 1975, y como parte del proyecto de remodelación y ampliación del estadio, se llevó a cabo la construcción de nuevos palcos en los sectores suroeste y sureste.

En 1986 se desmanteló la visera de cemento y en 1990 se la reemplazó por una estructura metálica y chapa.

En 1993, esta tribuna fue denominada “Doctor Marcelo Casabianca” en reconocimiento a los destacados logros como presidente del club, incluyendo el primer ascenso a la primera división en 1966 y el segundo en 1968, quien a su vez fuera hijo del socio fundador de Unión y también ex presidente, Néstor Alfredo Casabianca.

En Agosto de 2012, como parte de las obras relacionadas a la construcción de la Bandeja Sur, se procedió al desmantelamiento de la estructura de metal y chapa que conformaba la visera del sector preferencial.

En 2022 comenzó la obra de remodelación total de los palcos del primer nivel. La misma fue realizada por diferentes contratistas de la ciudad y consistió en la remodelación de 26 palcos, incorporando a cada uno un living/estar amoblado y cerrado con vista panorámica, climatización frío/calor, TV Led y balcón con butacas rebatibles.

Tribuna Oeste

En 1927 la Municipalidad de Santa Fe comenzó negociaciones con Unión para adquirir una porción de su flamante terreno con la intención de realizar la apertura de un nuevo camino (actual calle Cándido Pujato). Finalmente en 1928 se llegó a un acuerdo para la venta de dicha porción del terreno a cambio de $20.000. Estos fondos se destinaron a la construcción en concreto de una tribuna en el sector Oeste del campo de juego, de espaldas a la calle Paraguay (actual Av. Presidente Perón), la cual es hasta el día de hoy conocida como “La Redonda” por su forma semicircular. El motivo de esta forma se debe a las intenciones de construir una pista de atletismo alrededor de la cancha, proyecto que finalmente no fue llevado a cabo.

Promediando la década del ‘70, y como parte del proyecto de remodelación y ampliación del estadio, se colocaron butacas en la tribuna “La Redonda”. En dicha tribuna se contempló la construcción de nuevos palcos para llegar a un total de 70 en el estadio pero las graves crisis económicas del país y la falta de recursos económicos hizo que este proyecto no pudiera llevarse a cabo.

En 1993, tras el trágico accidente de Hernán René “Indiecito” Solari, se hizo un emotivo acto de homenaje se decidió honrar su memoria al denominar a la tribuna como “La Redonda” con su nombre.

Tribuna Norte

Para el armado original de esta tribuna, se utilizaron las viejas tribunas de madera de la antigua cancha de San Jerónimo y bulevar Pellegrini, siendo colocadas de espaldas a calle Cándido Pujato.

El 18 de diciembre de 1943, durante un partido amistoso del clásico santafesino, se produjo un incidente lamentable en el sector de la tribuna Norte. La parte central de esta tribuna cedió debido al deterioro causado por el paso del tiempo, resultando en varios fanáticos heridos y hospitalizados. Tras este desafortunado suceso, el club decidió emprender la reconstrucción de la tribuna utilizando esta vez cemento para garantizar la seguridad de los espectadores.

En 1950, como expresión de agradecimiento al apoyo brindado por la primera dama, Maria Eva Duarte de Perón permitiendo que el club obtuviera un importante préstamo del Gobierno Nacional, los dirigentes decidieron homenajearla nombrando en su honor un nuevo sector de la tribuna Norte, el cual fue destinado íntegramente para niños. El dinero del préstamo fue utilizado, entre otras cosas, para la adquisición de terrenos contiguos al estadio, siendo los que actualmente se encuentran detrás de la “Redonda” hasta actual Av. Presidente Perón y desde la tribuna Sur hasta Bv. Pellegrini.

Sobre el tramo oeste de esta tribuna, existía una zona conocida como “la platea de Los Pinos”, la cual era una especie de talud de tierra escalonada, sobre la cual se colocaban, antes de los partidos, butacas plegables de madera que servían como plateas. Luego, a finales de la década de 1960, como parte de las adaptaciones a los estándares de la Primera División, estas butacas fueron trasladadas a las plateas del sector Sur y en su lugar se construyeron amplias tribunas de maderas con estructuras tubulares ACROW.

En 1976, y como parte del proyecto de remodelación y ampliación del estadio, se ejecutaron las fases correspondientes a la construcción de la totalidad de la tribuna de cemento del sector Norte, incluyendo los codos noreste y noroeste.

Debido a la inclinación del estadio con respecto a la línea municipal de la calle Cándido Pujato, para poder respetar la normativa vigente que limitaba la distancia máximo de volada de una obra sobre la vía pública, se optó por generar dos tramos con distinta cantidad de escalones, siendo el tramo Este el de mayor altura con 6 escalones más que el tramo Oeste.

En junio de 2023 el Club Atlético Unión presentó formalmente en la Municipalidad un anteproyecto de ampliación del estadio de fútbol “15 de Abril” sobre calle Cándido Pujato, solicitando se arbitren los procedimientos legislativos y administrativos necesarios para que este anteproyecto pueda cumplir con los requisitos reglamentarios con el objetivo de obtener el permiso de obra para que en un futuro las autoridades del Club puedan ejecutar el proyecto de ampliación. En diciembre de 2023, el Concejo Municipal aprobó la modificación “por vía de excepción” del actual Código de Habitabilidad, para que a la institución se le otorgue el permiso de ampliación de “Obra de Magnitud Especial”. Con esta situación, el club está en condiciones reglamentarias para en un futuro llevar a cabo esta obra.

Tribuna Este

En la inauguración del estadio, esta tribuna contaba con solo unos pocos escalones y un portón de acceso al campo de juego, utilizado principalmente para el mantenimiento del mismo.

En la década de 1950, el club comenzó la construcción en cemento de un tramo de la Tribuna Este, añadiendo capacidad y comodidad a las instalaciones. Este tramo comenzaba en la esquina sur y ocupaba un poco más de la mitad del ancho de la cancha.

El 9 de septiembre de 1975, y como parte del proyecto de remodelación y ampliación del estadio, comenzaron los trabajos para la construcción del tramo faltante de la tribuna Este. Esta construcción se realizó en conjunto con la finalización del tramo faltante de la tribuna Norte y del codo noreste.

La tribuna Este es conocida como “la tribuna de las Bombas”.

 

Codo Sudeste

El club no estuvo ajeno a las crisis económicas que durante décadas castigaron a nuestro país, al punto tal que durante casi 20 años el estadio no tuvo prácticamente modificaciones sino hasta mediados de la década de 1990 donde se construyó un codo entre la tribuna Sur y la Este, originalmente destinado a damas, niños y jubilados.

Bandeja Sur

En 2012 comenzaron las obras para la construcción de una nueva tribuna, la Bandeja Sur, la cual consiste en una estructura volada la cual, además de cumplimentar el objetivo de ampliación de capacidad del estadio, permitió construir una nueva estructura sin interferir en la estructura de la tribuna Sur existente, preservando tanto la pensión como los vestuarios y las dependencias ubicadas debajo de la estructura. El desarrollo de su construcción siempre permitió la continuidad de los calendarios deportivos sin necesidad de traslado a otro estadio.

La obra, a cargo de la empresa Astori S.A. y de contratistas de la ciudad, se realizó en 2 etapas. La primera, financiada por socios a través de la adquisición de ubicaciones de palcos a futuro y fondos de Tesorería, finalizó con la construcción del 60% de la bandeja, escaleras de acceso, instalación de butacas y sanitarios. La segunda etapa, financiada con fondo de Tesorería, incluye la finalización del tramo restante de la bandeja, mejoras en los accesos, nuevos sanitarios, zonas de buffet, la construcción de dos niveles de palcos y un nivel de prensa, ubicados a alturas de 29.60m, 26.40m y 23.20m, respectivamente. Cada nivel de palcos incluye un baño general en el extremo oeste y cuenta con palcos equipados con mobiliario de calidad, conexión a internet de alta velocidad, aire acondicionado, televisión y todas las comodidades necesarias para una experiencia confortable. Destacamos que en el nivel más alto, a 29.60m, se encuentra además el palco visitante, destinado a los dirigentes del equipo rival. En cuanto al nivel de prensa, se dispone de un baño general para todo el sector y un total de 38 de cabinas equipadas con conexión mediante fibra óptica, mobiliario adecuado y la posibilidad de instalar equipos de aire acondicionado según las necesidades. Además, en los tres niveles, se está llevando a cabo un aventanamiento orientado hacia el sur, ofreciendo vistas panorámicas de la ciudad.

La capacidad total de la platea asciende a 4.000 espectadores y cuenta con 4 bocas de accesos y con una altura hasta el último escalón de 22 metros. La estructura con los pisos de prensa, palcos y hasta el techo, transforman al 15 de Abril en el estadio con más altura de la región alcanzando los 33 metros.

 

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Mejoras y Remodelaciones

Iluminación

En noviembre de 1931, el club tomó la decisión trascendental de contratar a la empresa Siemens para llevar a cabo la instalación de las primeras torres de iluminación en la ciudad destinadas al estadio. Esta obra, pionera en la región, representó una inversión significativa para la época, ascendiendo a la cifra de $22.000. El 12 de diciembre de 1931, a las 22:00 horas, se llevó a cabo un hito histórico en Santa Fe: el Estadio de Unión albergó el primer partido nocturno de la ciudad. En este memorable encuentro, Unión derrotó a Rosario Central por 3 a 1, con dos goles de Giménez y uno de Jara, mientras Molinas anotaba para la visita. Este evento marcó el inicio de una nueva era para el fútbol local y demostró la visión innovadora del Club Atlético Unión al adoptar la iluminación artificial en su estadio.

Unión: Víctor Lezcano; Juan Angelini y Arturo Gómez; Alberto Chividini, Miguel Caffaratti y Nicasio Monzón; Juan Manuel Jara, Alberto Cattáneo, Delfidio Giménez, Alberto Galateo y Domingo Noé.

Rosario Central: Vecioli; Juan González y Ernesto Cordones; Alfredo Centeno, Federico Marconi y Luis Narvaiz; Salvador Laporta, Gerardo Rivas, Pascual Molina, Luis Indaco y Dethier.

Con el estadio iluminado, el club se dedicó a organizar sus famosos “Torneos Nocturnos” de los cuales se destacan memorables partidos:

26 de diciembre de 1931 – Unión 5 – Provincial 0
16 de enero de 1932 – Unión 3 – Estudiantes de La Plata 3
23 de enero de 1932 – Unión 5 – Platense 3
30 de enero de 1932 – Unión 5 – Chacarita Juniors 3
13 de marzo de 1932 – Unión 6 – Colón 0

En Septiembre de 1966 el club instaló un nuevo sistema de iluminación en el estadio, compuesto por 120 proyectores Philipps que utilizaban lámparas halogenadas de cuarzoiodo.

En la década de 1970, como parte del ambicioso plan de remodelación que se llevó a cabo en gran parte del estadio, se decidió desmontar las viejas torres de iluminación de hierro y reemplazarla por unas nuevas de cemento.

En 2019 se realizaron los trabajos de actualización en la iluminación del estadio con el objetivo de cumplir los requerimientos de Conmebol y poder utilizar nuestro estadio en nuestra primera participación en la Copa Sudamericana, debido a lo obsoleto que se presentaba el antiguo sistema.

Mástil

En 1937, en vísperas de conmemorar su trigésimo aniversario, se erigió un mástil cerca del córner sudeste del estadio. En cada partido, los capitanes de ambos equipos tenían el honor de izar las banderas argentina y rojiblancas en este mástil. Cerca de este mástil también se encontraba un barril-alcancia donde los hinchas podían acercarse y colaborar donando dinero a la institución. Esta tradición perduró en el campo de juego hasta las obras de remodelación realizadas en 1975.

Túnel

Durante la década de 1950 en las presidencias de Esteban Yebra y Manuel Iparraguirre, el estadio experimentó significativas remodelaciones y ampliaciones que contribuyeron a su mejora y modernización. Entre las mejoras, se llevó a cabo la construcción de un túnel, facilitando el acceso al campo de juego y mejorando la experiencia para jugadores y espectadores por igual.

Década del 70: Revolución futbolística y grandes remodelaciones

En la década de 1970 el Club Atlético Unión se convirtió en una verdadera revolución en el fútbol argentino. En ese período se destacan las ventas de Óscar Trossero por 175.000 dólares al Football Club de Nantes de Francia en agosto de 1977, y la de Leopoldo Jacinto Luque a River por 7.500.000 de pesos ley el 18 de septiembre de 1975, siendo esta la más importante de la historia del fútbol argentino hasta ese momento.

A los ingresos de estas operaciones, se le sumó la participación de 50 empresarios, respaldados por el escribano Alejandro Mario Ulla y el señor Julio Baldi, los cuales estaban dispuestos a financiar un ambicioso proyecto para la remodelación y ampliación del estadio. El proyecto consistió en la construcción en una tribuna de cemento en todo el sector Norte, el tramo faltante en el sector Este, los codos noreste y noroeste, la cabecera de las tribunas y las fosas dentro del campo de juego. El proyecto original también incluía obras de expansión en la tribuna “La Techada”, pero por problemas en el presupuesto esta idea fue reemplazada por la construcción de nuevos palcos en el sector suroeste y sureste. En “la Redonda” se instalaron butacas y fue convertida en platea.

Alambrados

La finalización de las obras de inauguración del estadio marcó el inicio de la instalación de un alambrado olímpico que rodeaba toda la cancha. Este alambrado, de diseño estándar y sin púas, se sostenía mediante postes de madera, con la confianza de que los aficionados se comportaran adecuadamente y evitarían disturbios. En 1949, tras los incidentes ocurridos durante el partido contra Quilmes el 6 de noviembre, donde varios fanáticos invadieron el terreno de juego para agredir al árbitro Máximo Aguirre, la AFA suspendió el estadio y exigió la instalación de alambrados reforzados. Posteriormente, el 2 de noviembre de 1958, durante el clásico santafesino, la hinchada visitante derribó y destruyó el alambrado del sector Noroeste, lo que llevó a la AFA a imponer su reposición. Estos alambrados estuvieron en el estadio hasta 1977.

En 1986, debido a incidentes ocurridos durante un partido contra Independiente de Avellaneda con el arbitraje de Ricardo Calabria, se instalaron nuevos alambrados para separar las tribunas del campo de juego.

En 2019, se realizó la remoción del 50% del alambrado perimetral en altura, con el objetivo de mejorar la visión de los hinchas. Este proceso culminó en octubre del mismo año, cuando el 50% del alambrado fue completamente removido.

Ascensores

En agosto del 2006 se inauguró un moderno ascensor, el cual fue emplazado en un pulmón entre las canchas de tenis y la vieja cancha de básquetbol, en el ingreso a los vestuarios. La finalidad del mismo fue la de facilitar y agilizar el ingreso de directivos, palquistas y periodistas a la zona de cabinas de transmisión (radio y TV) y ubicación de la prensa escrita

En 2023 se dió comienzo a la obras necesarias para la instalación los dos ascensores panorámicos que permitirán el acceso a los niveles de prensa y palcos de la Bandeja Sur. El proyecto comprende la instalación de un núcleo vertical de hormigón, dos ascensores con capacidad para 10 personas cada uno, se distinguen por sus paredes de vidrio que ofrecen vistas panorámicas hacia el oeste y sur, y hacia el sur y este, respectivamente, y la correspondiente escalera dimensionada para garantizar anchos de salida adecuados para la población de los distintos niveles. Para asegurar la estanqueidad de los equipos de ascensores, la torre en su totalidad recibirá un revestimiento vidriado. Actualmente, se ha completado la estructura de hormigón en su totalidad, con la instalación eléctrica en proceso y un avance en la colocación de las barandas metálicas en la escalera.

Renovación integral de butacas

Luego de mucho tiempo sin que el estadio recibiera modificaciones, en 2010 la dirigencia de Unión decidió encarar la renovación integral de las viejas plateas por modernas butacas plásticas de estilo europeo en todo el estadio, las cuales fueron instaladas entre finales de 2010 y principios de 2011. En cuanto a las plateas viejas, identificadas popularmente como “las de lata” fueron en su gran mayoría adquiridas por un club de San Jorge, mientras que un remanente quedó a la venta como recuerdo para algunos socios, que rápidamente las compraron en la sede social rojiblanca.

Fosos laterales

En la década de 1970, como parte del gran proyecto de remodelación del Estadio, se realizó la construcción de fosos laterales en todo el terreno de juego. Su principal utilidad era la de asegurar un correcto drenaje del campo de juego.

A finales de 2021, y para cumplir con los estándares de Conmebol para partidos internacionales, se iniciaron las obras para cubrir los fosos laterales. Esta obra consistió en colocar tapas de hormigón premoldeado, luego un colchón de tierra y el posterior sembrado de gramilla, manteniendo el drenaje del campo de juego y ampliando el perímetro del mismo.

Sistema de riego automatizado

En 2013 se instaló un sistema de riego automatizado financiado por el club y con aportes del Departamento de Filiales. El año anterior, este Departamento se había encargado de recaudar y donar los fondos para cubrir la totalidad del costo de instalación del sistema de riego de la cancha auxiliar.

 

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Fotos del Estadio

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Fuentes
Archivo General de la Provincia de Santa Fe
Hemeroteca Digital “Fray Francisco de Paula Castañeda”
Libros de Actas del Club Atlético Unión
Periodico Unión
Revista Unión
Libro “100 años de pasión” de Nicolás Lovaisa.
Archivo Diario El Litoral
Diario “Nueva Época”
Diario “Santa Fe”
Diario “La Provincia”
Diario “El Orden”
Centro de Documentación e Investigación de la Arquitectura Pública

Agradecimientos
A todos los hinchas, ex jugadores y ex dirigentes que colaboraron con su relatos y aportes.

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Abril 2024
Máximo Rolón y Víctor Dávila
Departamento de Historia y Estadística del Club Atlético Unión

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