El inicio del encuentro comenzó con el conjunto misionero tomando el protagonismo del partido, las sociedades en ataque concretadas por el Celeste le fueron dando rédito para conquistar una distancia importante en el tanteador que obligó al entrenador rojiblanco al tiempo muerto. Tras esto el local salió con otra cara acortó distancias y emparejó el juego.
A pesar de la paridad del partido, Oberá se quedó con el primer parcial que dentro de esa igualdad tuvo a la visita siendo efectivo en ataque y cerrando su defensa en el amanecer del partido.
Ya en el segundo cuarto, Unión intentó tomar las riendas del partido. Los ingresos de Carvalho y Bombino en el Tatengue le dieron soluciones al entrenador santafesino que a pesar de tener varias situaciones para pasar al frente en el luminoso, nunca pudo quebrar el elenco misionero que mantuvo siempre el control del marcador antes de la finalización del primer tiempo.
De nuevo a las acciones, el inicio del complemento fue similar al arranque del partido. Oberá buscando lastimar con variantes en ataque y sacrificio para defender. Unión a pesar del buen trabajo en defensivo, le costó anotar.
Con el correr de los minutos, Unión buscó anotar desde distintos sistemas, aunque siempre se encontró con un rival muy ordenado. Que estuvo atento a cada detalle del partido, que en los mejores momentos del Tate supo cómo resolver las acciones del local, y cada vez que se encontró con el aro de frente estuvo efectivo.
El epilogo del partido no varió en su desarrollo, Unión a partir de un quinteto con más dinámica y explosión pero poco balance defensivo siempre intentó arrimarse en el marcador, enfrente Oberá fue inteligente para atacar en los momentos precisos, claro está con la ventaja en el marcador a su favor, la utilizó para acelerar cuando lo necesitó y para elaborar con paciencia el juego en otros pasajes del partido.
